Gafas graduadas

 

La exposición al sol puede afectar nuestra salud visual si no tomamos las debidas precauciones. Con el uso de unas gafas de sol adecuadas y homologadas, no solamente obtendremos confort en la visión y evitaremos deslumbramientos, sino que estaremos protegidos de los rayos infrarrojos y ultravioleta, que son los más perjudiciales para nuestros delicados ojos. Las lentes solares pueden ser lentes monofocales y progresivas, e incorporar una serie de filtros especiales. Estas reducen la intensidad de la luz directa del sol y forman una barrea enfrente de estas radiaciones nocivas.

Tratamiento antirreflectante

La mejor manera de aumentar la nitidez y confort de la visión es añadir una protección adicional que elimine los molestos reflejos y deslumbramientos, además de los arañazos con la consiguiente reducción de la fatiga ocular. El tratamiento antirreflejante de fácil limpieza hace que las lentes sean más resistentes a todo tipo de suciedad, desde las huellas de los dedos hasta el polvo e incluso las gotas de agua.

Índices reducidos

Hacer lentes más delgadas de lo habitual nos aporta comodidad y ligereza, además de una mejora estética. Determinadas monturas requieren este tipo de materiales. A los índices reducidos se les puede añadir además cualquier otro tratamiento adicional.

Lentes fotocromáticas

Son lentes que cambian de color en función de la intensidad del sol, ofreciendo una calidad de visión en diferentes ambientes, con una transición suave y rápida al pasar del exterior al interior. Al incrementarse la luz, las lentes se oscurecen proporcionando protección UVA y UVB.